Restaurante ubicado a la entrada del pueblo de Riglos, junto a los espectaculares «Mallos», un lugar paradisíaco, que sorprende a todos los que los visitan. La comida casera, el encanto rural, el paisaje y la convivencia, te harán vivir una experiencia muy agradable.
Ofrecen una cocina casera y tradicional, elaborada con mimo e ingredientes frescos de primera calidad. Disponen de una carta variada de la que destacamos su especialidad en cocina de montaña y platos como el ternasco, longaniza de Graus a la brasa, la costilla de cordero de Aragón y sus deliciosos postres caseros como el flan y el arroz con leche.
Cuentan con un comedor de decoración sencilla, con capacidad para 120 comensales y dos magníficas terrazas de verano con capacidad para 50 personas cada una.
Elaboran menú diario, fin de semana y menús especiales para grupos, eventos y celebraciones.