Se encuentra situado en los aledaños de la Muralla de Córdoba, es decir, en pleno centro de la ciudad. En pleno barrio de la Judería, encontramos este restaurante tan interesante que se ha reinventado en los últimos años.
Ofrecen una cocina casera u tradicional cordobesa con toques creativos, elaborada con mimo e ingredientes frescos de primera calidad. Disponen de una carta extensa y variada de la que destacamos churrasco, flamenquín, chuletón, croquetas de nueces y queso, el cochifrito, la carrillada, la paletilla de cordero, rabo de toro, solomillo ibérico, patatas con gulas, salmorejo, berenjenas fritas, escalibada con ventresca y sus deliciosos postres caseros como el tatín de manzana
Cuentan con dos comedores de decoración vintage, uno con capacidad para 50 comensales y otro con capacidad para 20 personas.Uno de los principales atractivos del restaurante son las terrazas con que cuenta, tanto la interior como la exterior ya que las noches de verano se convierten en un lugar muy interesante para alargar las cenas o incluso disfrutar de una buena copa.
Elaboran menú diario, fin de semana y menús especiales para grupos, eventos y celebraciones.