Restaurante ubicado en pleno centro de la ciudad, muy cercano a la Iglesia Rivera de Loyola.
Ofrecen una cocina casera, elaborada con dedicación e ingredientes frescos de primera calidad. Disponen de una carta extensa y variada, de la que destacamos platos como el pastel de cabracho, cazuelita de txangurro, bonito con pimientos, ensalada de queso de cabra, pasas y nueces, risotto de verduritas y hongos, txipirón a la plancha con cama de patata, lubina al horno, piruleta de solomillo de cerdo con salsa de queso y sus deliciosos postres como el sorbete de mandarina al Cointreau y quesada casera.
Diseñado con una decoración rústica y tradicional, con rincones llenos de encanto, creando un ambiente muy acogedor acentuado por la calidez de la madera, que predomina en todo el establecimiento. Cuentan con dos comedores con capacidad para 30 y 60 comensales.
Elaboran menú diario y menús especiales para grupos y celebraciones.