Por su envidiable situación en primerísima línea de playa, por su acogedora terraza en la zona peatonal del paseo con espectaculares vistas al mar y por su extraordinaria cocina, este restaurante situado en Altea, es una opción muy recomendable y un acierto seguro.
Ofrecen una cocina mediterránea equilibrada y elaborada con dedicación y materia prima de primerísima calidad. El producto es el protagonista y la manera de elaborar, inspiración total en la tradición más arraigada. Podrá deleitar el paladar con cualquiera de los platos que ofrece su variada carta, repleta de carnes selectas, pescados y marisco de nuestras costas, verduras autóctonas de la cercana huerta y una reconocida maestría en la elaboración de los más típicos y sabrosos arroces, postres exquisitos y una bodega amplia y surtida. Destacamos su gran variedad en arroces, los canelones de melón, bacalao en tempura, gambones a la bilbaína, salmón relleno lenguado a la meuniére, carrillera de ibérico estofadas, fideuá, guisao de pulpo, tartar de caballa y sus deliciosos postres caseros como el carpaccio de naranja y los buñuelos de calabaza.
Cuentan con un salón de decoración clásica, con capacidad para 40 comensales y acogedora terraza con magníficas vistas al mar, con capacidad para 60 personas.
Ofrecen menú diario y menús adaptados para grupos y celebraciones.