Restaurante ubicado a 10 min. de la catedral y al lado de la calle de Pedro Antonio de Alarcón.
En este establecimiento disfrutará de un servicio de primera y una cocina internacional elaborada con esmero, pero muy influenciada de platos argentinos e italianos. Entre sus especialidades destacan sus marinados y ahumados, sus carnes a la piedra, las fondues de carnes y las de queso.
Si le gusta el buen vino, aquí el maridaje es de excepción: Tarsus, Azpilicueta, Abadía Retuerta, sangría de Lambrusco, de Fragolino, etc.
En la cafetería además, hacen unas fondues de chocolates esenciales para los amantes del buen cacao: negro, blanco, a la menta, etc. Ofrecen batidos y frappes y una amplia variedad de cafés y tés de sabores, incluso granita siciliana y chocolates especiales. Son el paraíso de los golosos, elaboran a diario gofres, crepes, postres caseros y tartas de pasta de azúcar (éstas por encargo).
Disponen de cuatro salones comedores con capacidad para 50, 40, 40 y 30 comensales respectivamente.
Disfruta de los salones de Belladama con su aire romántico, minimalista y elegante, con lámparas art decó y frescos.